Luego de una larga preparación, incursionó en el mundo del cine con su primer cortometraje en 16 milímetros "Crónica de un Secuestro Inverosímil" en 1998, con el que obtuvo dos nominaciones a los premios de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos de Venezuela, una oportunidad que le permitió convertirse en director de numerosos video clips y documentales.
En el año 2007 filmó su primer largometraje "Por un Polvo", estrenado en el 2008, logrando una gran aceptación por parte del público venezolano.
En ese mismo año, también dirigió las cintas venezolanas "La Pura Mentira" para la Villa del Cine, posteriormente, en el 2009 "Amorcito Corazón", "Las Caras del Diablo" y en el año 2010 dirigió el filme "Último Cuerpo" convirtiéndose en uno de los directores más productivos del cine Venezolano